El peligro de los obras

En las publicaciones pasadas, te hablamos sobre el peligro que pueden ocasionar las curvas y los túneles en las rutas y sobre cómo prevenirlos encarándolos adecuadamente.  En esta ocasión nos dedicaremos a algunos aspectos a considerar cuando una obra interfiere en nuestro camino.

En algunas ocasiones, nos encontramos que parte de nuestro recorrido habitual está obstruido por alguna construcción, reparo o algún tipo de obra. Esto trae un tipo de señalización que no acostumbramos ver en nuestro camino diario, pero que conocemos por las numerosas obras que se realizan en nuestra red vial (sobre todo en verano).  Por eso, siempre debemos estar atentos a la conducción para, en el caso de encontrarnos estos cambios de rutina, cumplir rigurosamente con la señalización, ordenación de la circulación y seguir las indicaciones de los agentes o trabajadores de la obra.

La modificación que sufre la red vial obliga a ordenar la circulación de vehículos y el titular de la vía está sujeto a destacar la presencia de los límites de las obras con la utilización de señales de balizamiento (reflectantes y luminosas) para que sean fácilmente perceptibles por cualquier conductor, tanto de día como de noche, como paneles direccionales, conos, balizas, marcas viales amarillas, semáforos, luces ámbar intermitentes, cascadas luminosas, etcétera.

Por más que puedan significarnos molestias, las obras son necesarias para mantener las calles en condiciones y mantener una buena circulación en ellas. Es por eso que debemos calmarnos al encontrarnos con una y entender que el atraso de hoy, será un ahorro de tiempo en el futuro.  Además de seguir las indicaciones correspondientes para no hacer más trágica la demora producida por la obra.

Para respetar la obra y a las personas que trabajan en ella, debemos adaptar nuestra velocidad a las circunstancias, tener muy en cuenta la señalización, circular por el lugar indicado y señalizado, abstenerse de adelantar si la anchura del paso habilitado no permite hacerlo de manera segura, colocarse detrás del vehículo que esté detenido junto a la obra esperando para pasar y obedecer y seguir las indicaciones del personal destinado a la regulación del paso por la obra.

Por otro lado, cuando las obras imponen reducción de carriles o desvíos provisionales, deben ser avisadas con antelación y mediante la correspondiente señalética, indicando el desvío que debe realizarse, por lo que debemos estar atentos a la ruta. Además, estos inconvenientes se informan las 24hs en todos los informativos y en internet, por lo que también hay que estar atentos a esa información si se quiere evitar alguna demora.

Para terminar, hablando de señalización, es importante recordar que cuando la circulación está regulada por el personal de las obras mediante el empleo de las señales verticales R-2 (detención obligatoria o STOP) y R-400 (flechas de sentido obligatorio) incorporadas a una paleta, tienen el mismo significado y autoridad para modificar o limitar el uso de la vía que las tradicionales señales de tráfico. Razón por la que es importante capacitar al operario de la obra en conocer las normas de circulación, no sólo por seguridad sino para cuidar a todos los que transitamos por sus filas.

Siguiendo estos consejos, tendrás un mejor control en la conducción de tu auto, podrás andar con mayor seguridad y evitar muchos accidentes. Y recordá que la mejor forma de estar confiado al manejar, es saber controlar tus habilidades y confiar en tu seguro. Así que, para salir más tranquilo a la calle, cotizá el seguro de auto más completo.