El mundo verde, la ecología y salvar el Planeta se ha puesto de moda. Pero... ¿por qué no se aplica en el tráfico, qué emite excesos de CO2 a la atmósfera? aca te ofrecemos algunas soluciones.
Una utilización correcta del automóvil es fundamental para conseguir un notable incremento de la calidad ambiental.
-
Aire acondicionado: El uso de aire acondicionado aumenta el gasto de combustible, por lo que no conviene abusar del mismo.
-
Puesta a punto: Una correcta puesta a punto puede hacer que el coche consuma hasta un 10% menos de carburante.
-
Neumáticos: Controle periódicamente la presión de los mismos y vigile posibles desgastes anormales.
-
No arroje colillas, papeles u otros objetos que puede poner en peligro la seguridad de otros automovilistas.
ECO-CONDUCCIÓN: una nueva forma de conducir
- Nunca pises el acelerador al arrancar el vehículo. Simplemente hay que dar contacto y si nuestro coche es a nafta podemos arrancar directamente. Si por el contrario, es diésel, es conveniente dejar unos segundos el vehículo antes de arrancar.
- Recordá que la primera marcha funciona como un trámite entre el vehículo parado y la marcha, por lo que, utilízala lo menos posible.
- Las revoluciones adecuadas para cambiar de marcha son entre 2.000 y 2.500 para vehículos gasolina y 2.000 en los diésel. Conseguirás, con estos cambios rápidos de marcha, un consumo reducido.
- Si necesitas reducir la marcha, retrásalo lo máximo posible. Sin pisar el acelerador y a más de 20 km/h y con cualquier cambio puesto, nuestro consumo será 0,0: un récord para nuestro bolsillo y para el medio ambiente.
- Circular con cambios más largos, y a bajas revoluciones produce un consumo mínimo.
- Hay que mirar lejos y estar atento a la carretera. Esto hace que nos podamos anticipar a los acontecimientos y evitar una conducción agresiva, con la que consumimos más.
Beneficios de la ECO-Conducción
- Ahorro de combustibles del 15%.
- Disminución global de la contaminación ambiental.
- Reducción del 15% de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
- Disminución de la contaminación acústica.
- Aumento del confort en el vehículo.
- Disminución del riesgo de accidentes.
- Reducción del estrés del conductor.
- Ahorro en costos de mantenimiento del vehículo; sistemas de frenado, embrague, caja de cambio y motor.